Desde tiempos antiguos, la juventud se ha asimilado por la época de mayor rendimiento físico y también sexual. Los chicos son  más vigorosos cuando se acercan a la veintena, cuando ya se han convertido en hombres y tienen toda esa vitalidad que les empuja en la vida y en el sexo. Son seguramente los años de plenitud para cualquier persona, aunque es cierto que muchos no se cambiarían de sus 40 a sus 20, por toda la experiencia conseguida. Es lo que tiene la vida, que nos da todas las fuerzas cuando todavía no tenemos tanta idea de todo, como jugando con nosotros para que podamos aprender. Esos primeros escarceos sexuales en la adolescencia, más torpes que excitantes, sirven como guía para el resto de nuestras vidas. Sin embargo, está claro que un chico o una chica de apenas 20 años no puede llegar a ser tan buena en la cama como lo será uno de treinta, por pura lógica y experiencia.

Sin embargo, hay chicas que lo tienen muy claro desde que prueban por primera vez el sexo. Perder la virginidad es algo importantísimo para cualquier persona, pero más aún para una mujer, ya que la sociedad aun sigue haciendo ese tipo de distinciones. Lo que está claro es que mostrar una sexualidad apabullante parece estar bien para los pibes, pero no para las pibas. Y esto, además de injusto, es algo preocupante porque ellas, o al menos la mayoría, no pueden disfrutar del placer tanto como quisieran. De hecho, la fama de ser una chica fácil o una rebajada puede ser una de las peores cargas que una chica pueda tener a esa edad. Simplemente por hacer lo mismo que hacen los chicos, pero siendo una mina. Las cosas están cambiando, poco a poco, pero es cierto que todavía queda mucho camino por delante para igualarlas. Sin embargo, cada vez son más las chicas que deciden vivir su sexualidad de la manera más libre, a su aire, sin pensar en los demás. Muchas incluso se convierten en amantes profesionales cuando alcanzan la mayoría de edad, algo que vuelve locos a los hombres.

Qué se considera una escort teen

Cuando hablamos de escort teen, en la jerga del negocio del sexo profesional, estamos refiriéndonos a aquellas chicas que suelen rondar los veinte años. Pueden ser recién iniciadas, con solo 18 añitos, o también algo más mayores, con 21 e incluso 22, dependiendo de su aspecto. Lo más normal es que una chica con 23 años ya no sea considerada teen, a no ser que su cuerpo todavía siga teniendo ese aspecto juvenil y casi adolescente. De hecho, la palabra teen viene del inglés y es una manera de decir teenager, que se refiere a los adolescentes. Con 20 años uno ya deja de ser adolescente, pero al marcar el inicio del trabajo en los 18, esto se puede alargar un poco en la industria del sexo. Con las actrices porno pasa exactamente igual.

Cada vez más chicas jóvenes entran en el negocio

El hecho de que las chicas jóvenes entren a trabajar como amantes profesionales puede resultarnos un poco extraño a día de hoy. Si bien esto cambia mucho según el lugar del que estemos hablando, en la mayoría de países donde hay escuela y universidad, las chicas deciden estudiar. Esto tampoco es óbice para que no puedan compaginar sus clases con este nuevo negocio, que además les permite ganar mucho dinero de forma sencilla y pagarse sus caprichos. Algunas, de hecho, se hacen escorts para poder pagar su universidad. Otras simplemente están experimentando con cosas nuevas, y quieren probar experiencias intensas en la mejor época de sus vidas.

La prostitución siempre se ve desde fuera como un negocio sucio, totalmente marginal y muy poco recomendable. Sin embargo, las teen suelen tener muy buena acogida tanto en burdeles como trabajando por su cuenta. Son muy deseadas por los hombres, que tal vez tengan esa fantasía de estar con una chica joven para rememorar su propia juventud. Es por eso que estas amantes teen sí suelen ganarse muy bien la vida en estos servicios, y pueden hacerlo, además, sin emplearse exclusivamente como escorts. Es una alternativa para conseguir dinero, que es al fin y al cabo lo que uno busca al trabajar. Nos llevamos media vida preparándonos para conseguir carreras y títulos y al final el trabajo que realizamos no nos compensa. Por eso cada vez son más las que deciden optar por esta alternativa.

Las favoritas de muchos hombres

Si entramos en cualquier plataforma de anuncios para adultos y buscamos exclusivamente a las escorts teen, nos daremos cuenta de que son, casi con toda seguridad, las más populares de esa plataforma. Chicas de entre 18 y 21 años que lucen cuerpos espectaculares y sobre todo, una belleza muy virginal y más “pura”. Esto es algo que vuelve locos a los hombres, porque se da la irónica disyuntiva de querer disfrutar de una amante atrevida y con experiencia, pero también que sea pura. Que no haya pasado por tantos hombres, y nosotros seamos de los primeros en poder gozarla. Hay cierto mérito en esto, en conquistar a una chica joven y primeriza, aunque sea, como en este caso, a través del pago por sus servicios.

Para muchos, catalogar a una escort como teen requiere también de fijarse en el cuerpo de la chica. Por ejemplo, si tiene un cuerpo ya muy desarrollado y exuberante, con grandes curvas, dudan si ponerla dentro de esa categoría, a pesar de que por edad sí que le correspondería. Es como si para ellos, las amantes teen solo tuviesen cuerpos poco desarrollados, sin curvas tan exageradas, y con rostros aniñados. Es algo que se acerca mucho más a esa imagen de la adolescente que tenemos en mente, pero al final se trata, como de casi todo en el sexo, de una filia más. Estas chicas suelen ser muy enérgicas, atrevidas y morbosas, simpáticas y complacientes. No tienen tanta experiencia como otras escorts, por llevar menos tiempo, pero lo convalidan con sus ganas y con la perfección de sus cuerpos.

Cómo encontrar a estas prostitutas jóvenes

Las nuevas generaciones de escorts, que ya han nacido en este nuevo siglo, están tan acostumbradas a las redes que no conciben salir a la calle a buscar clientes. Todo lo hacen a través de Internet, en la comodidad de sus propias casas, jugando muchas veces con una doble identidad para poder seguir con sus vidas estudiantiles. Es por ello que las vamos a encontrar muy fácilmente en esas páginas de anuncios para adultos, donde además podremos ver sus fotos y conocer sus servicios antes de llamarlas. Algunos burdeles también suelen tener a estas chicas, a sabiendas de que los hombres las buscan, pero seguramente encontremos mayor variedad entrando en la red. A pesar de que pueda haber una gran diferencia de edad, debes considerarlas como mujeres en toda regla, sin menospreciarlas por su edad y mucho menos por sus servicios.