A pesar del rechazo que se manifiesta en contra de que las personas sean etiquetadas por sus preferencias, hablar sobre travestis y transexuales es un tema que se hace necesario ya que todo aquello que tiene que ver con el cambio de sexo o identidad se continúa prestando para confusiones y dudas que deben ser aclaradas de la manera más pronta y adecuada posible.
Puesto que todos somos diferentes y disponemos de la libertad para expresarnos de acuerdo a lo que realmente nos identifica, tanto la población femenina como la masculina, se encuentra expuesta a manejar una serie de convicciones y sentimientos que llevan a modificar características sexuales y comportamiento hasta lograr esa adaptación a donde consideran que realmente pertenecen, como se puede comprobar en https://mx.adultguia.com/anuncios-eroticos/travestis. Así las cosas, veremos solamente estas dos identidades.
Transexualidad y travestismo
La persona transexual es aquella que siente que ha nacido en el cuerpo equivocado, lo que hace que se desarrolle un sentimiento de pertenencia al sexo opuesto que inspira un proceso donde se busca modificar características sexuales y físicas acudiendo muchas veces a intervenciones quirúrgicas y terapias hormonales. Esta convicción suele manifestarse desde la niñez o algunas veces en la adolescencia, llevando muchas veces a decisiones tan definitivas como la operación de cambio de sexo.
Por lo anterior, en este apartado es común encontrar mujeres “encerradas” en cuerpos de hombres y viceversa siendo una realidad que suele acarrear un camino bastante complejo.
Respecto a la persona travesti, el término es empleado para definir a la mujer u hombre que se expresa acudiendo al modo de vestir y actitudes convencionales del sexo contrario. Al no tratarse de un cambio permanente, se infiere que el individuo se siente satisfecho representando ambos sexos ya que no evidencia conflicto con sus genitales.
Las diferencias entre transexuales y travestis
Mientras que el transexual para sentirse pleno busca la manera de someterse a un cambio de sexo, para el travesti esta nunca será una opción pues su satisfacción se encuentra en vestir y muchas veces maquillarse de la forma más similar a la que lleva a cabo el sexo opuesto.
Evidentemente, para el transexual su identidad sexual jamás va a poder coincidir con el sexo biológico que revela, por su parte el travesti se encuentra totalmente exento de este conflicto y a pesar de que se trate por ejemplo de un hombre vestido de mujer, seguirá siendo visto como varón.
Para concluir, mientras algunos insisten en que “los transexuales nacen y los travestis se hacen” la polémica sigue abierta pues las muchas investigaciones psicológicas y de carácter biológico que se establecen para aclarar el panorama, aún no logran un consenso sobre las causas del rechazo a la anatomía de origen que es lo que al fin y al cabo se encuentra de manera subyacente.