Cuando vemos a una artista internacional presentarse en una gala de premios con un vestido de alta costura increíble, con todo ese glamour que desprenden las grandes estrellas, pensamos que ya han nacido, de alguna forma, con ese don, el de deslumbrar, el de parecer auténticas estrellas desde el primer momento en que las ves. Madonna, Beyoncé, Lady Gaga, Arianna Grande… Es como si estuvieran en otra dimensión, como si viniesen de otro mundo para embelesarnos con sus poderes. Sin embargo, detrás de todo ese glamour no solo hay buenos ayudantes, maquilladores, diseñadores y demás, sino también mucho esfuerzo, en la gran mayoría de casos, porque esas chicas han surgido de la nada para convertirse en lo que son gracias a su talento, a su música en este caso, a su creatividad y a su arte. No son niñas ricas reconvertidas en artistas. Han tenido que pasar mucho antes de llegar ahí.
Un ejemplo claro es el de la neoyorkina Lana del Rey, una artista que gracias a su estilo tan personal y nostálgico ha logrado colarse en ese Olimpo de las diosas de la música, como una de las artistas más escuchadas de su generación. Diferente al resto, con ese aire de diva de antaño, Lana del Rey comenzó su carrera con fracasos y oportunidades perdidas, y lo pasó mal antes de llegar al estrellato. No es algo aislado, pero es cierto que vale la pena ponerlo en relieve porque pensamos que estos artistas que tanto triunfan están ya subidos a esa ola de fama y éxito desde el primer momento, y no es así, ni mucho menos. En este artículo vamos a conocer un poco más sobre Lana del Rey, su trayectoria y su estilo, para entender cómo ha logrado ser una artista tan reconocida.
Antes de alcanzar la fama
Lana del Rey nació en 1985 en Nueva York, con el nombre de Elizabeth Grant, y vivió una plácida infancia al norte del estado, en una familia acomodada. Sin embargo, a los 14 años desarrolló una terrible adicción al alcohol que provocó su internamiento en un colegio privado, donde se curó, pero también vivió unos años bastante oscuros, considerándose apartada de todos. Al cumplir los 18 decidió mudarse a Nueva York, donde gracias a su tío, que le enseñó a tocar la guitarra, comenzó a dar conciertos en algunos locales de Brooklyn. Allí ganaba el dinero suficiente como para poder pagarse su alojamiento, mientras seguía escribiendo canciones y buscando una oportunidad en la industria.
En 2010, con 25 años, lanzó su primer disco, aunque fue un auténtico fracaso, y ella misma pidió a la discográfica que le vendiera todas las unidades y sacara el álbum del mercado, al no sentirse del todo orgullosa con el resultado. Poco después, la propia artista creó un videoclip casero para la canción Videogames, y la subió a Internet por su cuenta. El éxito inesperado del tema le permitió firmar por Interscope Records, una discográfica mucho más potente, que consiguió aupar la canción como una de las revelaciones del año, mientras preparaba el nuevo disco de la artista, Born to Die, que sería lanzado en 2012 con un gran éxito a nivel internacional.
Estilo musical
La voz de Lana del Rey siempre se ha comparado con la de las melodiosas cantantes de mitad del siglo XX, en un registro medio seductor y por momentos susurrado, aunque la artista también ha demostrado tener un poderío en su garganta capaz de cantar temas más arriesgados. Su estilo llama la atención por la influencia de la música americana de los 50 y 60, mezclada con estilos más modernos como el pop electrónico. En cuanto a sus letras, Lana del Rey suele utilizar muchas referencias a su propio país, al sueño americano, a figuras relevantes de la cultura y la sociedad americanas, sobre todo de antaño. Los temas de amor trágico, mezclados con un punto de glamour, la hacen parecer casi una cronner del nuevo siglo en lo que a temática de letras se refiere. Esto le ha servido para desmarcarse del estilo de otras cantantes famosas.
Canciones de Lana del Rey
El primer tema de Del Rey en hacerse conocido fue Videogames, una canción que ella misma lanzó por su cuenta en Internet en 2011, y que le valió un contrato con Interscope Records y ser considerada como una de las revelaciones de aquel año, gracias a viralizarse rápidamente. Born to Die, tema que daría nombre a su primer disco de éxito, también es considerado como uno de los más importantes de su carrera. La temática nostálgica también se hace presente en temas como Blue Jeans o Dark Paradise, ambos de ese mismo disco. Sus sencillos en aquel Born To Die consiguieron llegar a lo más alto de las listas y presentarla internacionalmente como una nueva estrella de la música norteamericana.
Summertime Sadness incidió en esa trayectoria, marcando el estilo melancólico de la cantante. En Brooklyn Baby, la chica hacía un repaso a su propia trayectoria, desde una visión muy particular. Otras canciones, como Young and Beautiful, Love o National Anthem, también lograron un gran reconocimiento en las listas. La primera de ellas le abrió también un nuevo camino en la industria del cine, al ser escogida para la película El Gran Gatsby, recibiendo incluso una nominación para los Globos de Oro por el tema.
Últimos éxitos
La carrera de Lana del Rey comenzó de forma fulgurante, lanzando dos álbumes en 2012, con un éxito bastante llamativo. Sin embargo, la chica ha decidido espaciar más sus lanzamientos en estos últimos años. En 2019 apareció Normal Fucking Rockwell, un disco diferente que trajo nuevos sonidos para el estilo de la norteamericana. En estos primeros días de 2021 ha presentado el single de Chemtrails Over The Country Club, primer sencillo de su nuevo disco homónimo, que debería aparecer en marzo de este mismo año, seis meses después de lo previsto, por los retrasos provocados por culpa de la pandemia del Covid 19. La trayectoria de la cantante sigue firme hacia nuevos horizontes, tal vez con la intención de conseguir captar a nuevo público.
Fenómeno fan
A lo largo de su trayectoria, Lana del Rey ha conseguido consolidar una numerosa base de fans que han hecho de ella una artista muy reconocida. Si bien no está en los números de venta de otras artistas contemporáneas, lo cierto es que del Rey ha conseguido vender casi 20 millones de discos, y sus giras mundiales han llenado recintos importantes. El fenómeno fan de la artista es curioso, ya que atrae a personas con diferentes gustos musicales, en edades muy distintas, y que solo tienen en común en muchas ocasiones su gusto por la música nostálgica y melancólica de la cantante neoyorkina. La crítica se ha posicionado de su lado casi siempre, y eso también ha ayudado a darle un empujón a su carrera, manteniéndose como una de las artistas más interesantes del panorama comercial actual.